Nuestra familia
Hace poco nos juntamos todos los que hacemos la familia de Ébano Stories en nuestro rincón en el mundo, un estudio pequeño pero muy acogedor en el que estamos desde hace ya unos meses en el Polígono Aguacate, en el barrio de Buena Vista de Madrid. La excusa era hacer una distendida sesión de fotos para la nueva web de la productora audiovisual mientras nos poníamos al día y comíamos unas pizzas.
Cuando explico quiénes somos, qué personas están detrás de Ébano Stories, siempre lo describo como una familia. Personas comprometidas, con funciones transversales, todoterrenos, capaz de dirigir la fotografía de un documental como de tirar cable HDMI para un streaming de un congreso; dispuestos a subirse a un árbol y destrozarse el pantalón para tratar de alcanzar sin éxito un dron atrapado en una rama a 15 metros o, por qué no, tirarse a un pantano en pleno otoño para llevarse el mejor plano a la sala de edición.
El buen ambiente que entre todos hemos construido nos hace trabajar con motivación en todos los proyectos. Algunos son más molones, de esos que todos subimos a Instagram para evidenciar que nada tenemos que envidiar a Scorsese. Otros, en cambio, son parte del día a día, nada emocionante, pero siempre importante. En todos esos escenarios trabajamos con la misma dedicación y el mismo buen humor. Y para mí, como profesional del audiovisual y gestor de equipos de personas, las risas son siempre el camino para el mejor resultado.
Y sino, echad un vistazo a las fotos del equipo. Explican a la perfección el concepto. Estamos aquí dos días y hay que pasárselo bien