Airbus · Un día con la Fuerza Aérea Senegalesa

Hace unos meses tuvimos la increíble oportunidad de volar a Dakar para reunirnos con la Fuerza Aérea de Senegal de la mano de Airbus para conocer el C295, un avión que supone un gran avance para las diversas labores del ejército senegalés. Pudimos pasar los cinco días que estuvimos de rodaje en el país con varios miembros de la Fuerza Aérea, entre ellos el Capitán Balla Moussa Colly, jefe de la División de Entrenamiento Operacional, el piloto más joven del ejército y el primero en haberse formado íntegramente en Senegal, lo que para él es todo un orgullo: “Me siento orgulloso de representar a mi país como piloto”.

Colly protagoniza el video personificando la pasión por volar y la aeronáutica: “Cuando era niño, me encantaban los aviones. Soñaba con ser piloto o astronauta”. Se unió al ejército en 2014 tras obtener su diploma de secundaria y terminar la licenciatura en ingeniería eléctrica, pero no fue fácil llegar hasta donde está: “En mis primeros vuelos, me sentía mareado y quería vomitar, pero con el tiempo, aprendí a disfrutar del vuelo”. Ahora, volar es su pasión y su realidad diaria. Además de su carrera, Colly nos confesó que encuentra paz en la playa: “Cuando estoy en el agua, me siento liberado y puedo reflexionar”.

Cada día, el Capitán y su equipo se enfrentan a nuevos desafíos en la Base Aérea de Dakar-Ouakam, lugar que visitamos durante nuestra estancia y desde donde volamos a diario en su C295, un avión táctico muy optimizado para transporte de tropas y misiones que requieren de agilidad y versatilidad, perfecto para condiciones climáticas especiales en las que se requiere de un transporte especialmente resistente y fiable. “El C295 es realmente eficiente, nos permite volar en cualquier condición y transportar hasta seis toneladas de carga. Es un orgullo volar este avión” explicaba Colly.

Pudimos presenciar saltos en paracaídas y aterrizar en pistas no preparadas como en Podor, cerca de la frontera de Mauritania, y disfrutamos mucho construyendo una historia audiovisual con tantas secuencias espectaculares.

Como viene siendo habitual, el cliente, Airbus, con quien ya habíamos tenido el placer de colaborar en una misión en Mozambique, nos contactó por nuestra habilidad para contar historias y por nuestra experiencia rodando en muchos países africanos. 

El avión C295 está siendo de ayuda a la Fuerza Aérea de Senegal en todo tipo de misiones, desde apoyo logístico hasta evacuación sanitaria y ayuda humanitaria, permitiendo aterrizajes y despegues más ágiles y rápidos en terreno hostil o situaciones de emergencia: un avión ‘todoterreno’, como nuestro equipo.

En Ébano Stories siempre tratamos de buscar las historias que cuentan las marcas. En nuestra misión en Senegal, teníamos especial interés en conocer a los pilotos que manejaban a la perfección los aviones C295 y Colly encajó desde el principio como el protagonista como hilo conductor de la pieza de storytelling.

A pesar de disponer de solo cinco días y muy poca preproducción, nuestro equipo supo adaptarse al terreno y sacar el mayor partido de cada uno de los días, gracias también al trabajo junto a los compañeros de Airbus y la generosidad de la Fuerza Aérea senegalesa, que puso a disposición todos los recursos y el tiempo para producir un vídeo de la calidad del que pudimos conseguir.

Desde el principio, nuestro objetivo era que los miembros de las Fuerzas Aéreas estuvieran cómodos con nosotros y que pudieran comportarse de manera natural en todo momento. Forzar situaciones con personas que no son actores puede resultar fatal y no ayuda a conseguir nuestro principal objetivo: contar las historias de forma cruda, natural, sin aditivos.

Desde España nos desplazamos Jon Cuesta, Sergio Moreno y Juan Moreno, tres perfiles muy multidisciplinares, imprescindibles para sacar el mayor partido a cada secuencia. Pero en terreno siempre es importante tener asistentes de producción o fixers locales que puedan facilitar cualquier tipo de situación, necesidad o problema. Para ello contamos con Jacob y ML, cuya ayuda fue imprescindible para que el rodaje fuera perfecto.

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